Poiana Brasov, estación de esquí en Rumania.
Manchas solares.
(Satélite SOHO)
INFORMACIÓN METEOROLÓGICA
MADRID (Barajas)
Magnitud de la corriente geomagnética solar.

1 de julio de 2013

ALTAS TEMPERATURAS Y GOLPE DE CALOR



ALTAS TEMPERATURAS Y GOLPE DE CALOR

        Hace casi un mes hablábamos de la casi certeza de que SÍ HABRÍA VERANO, bueno, pues aquí tenemos ya su primer “zarpazo”.

        No va a ser excepcional, pero quizás lo notemos más por ser el primero, porque va a durar, más o menos, una semana y porque las noches, y esto sí duele, van a tener temperaturas bastante elevadas.

        Os pongo a continuación la NOTA INFORMATIVA que acabamos de sacar:



        Lo más importante en estos casos es evitar los GOLPES DE CALOR, que los podemos definir como un trastorno que se caracteriza por el fallo de la función de varios órganos internos debido al aumento excesivo de la temperatura dentro del cuerpo. La temperatura ideal en nuestro organismo debe rondar los 37 grados centígrados; si por cualquier razón sobrepasa los 40 grados y el cuerpo es incapaz de eliminar el exceso de calor, nuestro sistema nervioso comienza a alterarse. Según la gravedad de la situación se pueden presentar alguno o todos los siguientes síntomas: piel enrojecida, caliente, seca, pulso rápido, dolor de cabeza, confusión, debilidad, insomnio, calambres musculares, náuseas, vómitos, convulsiones, pérdida de conocimiento.

        Las personas con mayor probabilidad de sufrir esta alteración son los niños menores de cuatro años; los ancianos; las personas con enfermedades crónicas o que tomen medicación; y quienes hagan esfuerzos físicos al aire libre, ya sea por trabajo o por deporte.

Recomendaciones para combatir el golpe de calor

 

1.    Beber frecuentemente agua sin esperar a tener sed y asegurarse de que niños y ancianos también lo hagan. No abusar de los líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar. Evitar el alcohol. Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos...). Si su médico le limita habitualmente la ingesta de líquidos o le ha indicado un tratamiento diurético, consulte con el mismo la cantidad que debería beber los días de calor.
2.    Protegerse de la exposición directa al sol, sobre todo en las horas centrales del día, en especial entre las 12 y las 18 horas. Cubrirse la cabeza y cuidar la piel con protectores solares adecuados y con buenas gafas de sol. Usar ropa clara, ligera, holgada y que deje transpirar.
3.    Refrescarse con una ducha o simplemente mojándose cada vez que se necesite. Permanecer el mayor tiempo en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
4.    Evitar los esfuerzos físicos en las horas de más calor. Si se pretende realizar algún deporte es aconsejable limitarlo a las primeras horas de la mañana o al atardecer. Tras la actividad, reponer los líquidos de forma adecuada.
5.    Bajar las persianas cuando el sol incida directamente sobre las ventanas. Refrescar el ambiente con ventiladores y sistemas de refrigeración, con un uso racional.
6.    Mantener las medicinas en lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y su efecto.
7.    Proteger y prestar especial atención a bebés y niños pequeños, ancianos y personas con enfermedades mentales o físicas que puedan agravarse con el calor y la deshidratación como, por ejemplo, los trastornos cardíacos. Visitar al menos dos veces al día a las personas de su entorno que se encuentren en una situación frágil, para asegurarse de que están bien y de que se hidratan correctamente.
8.    No dejar a nadie en un vehículo estacionado, cerrado y sin ventilación (especialmente niños, ancianos o enfermos crónicos).
9.    Consultar al médico o al personal de enfermería ante cualquier síntoma relacionado con las altas temperaturas.
10.           Ante un golpe de calor lo primero que se debe hacer es pedir ayuda y permanecer en un sitio fresco, tumbarse con la espalda recta y las piernas ligeramente levantadas, para favorecer la circulación de la sangre. Enfriar el cuerpo poniendo paños de agua fría en el rostro o en el cuello, mediante una ducha o envolviendo a la persona afectada con una sábana mojada.

        Lo normal es que esta situación termine con tormentas, más o menos violentas y con granizadas, lo normal del verano. Y como os decía la vez anterior: “Favor de señorón, sombra de nubarrón que acaba en chaparrón”.

        Y paciencia, que ya queda menos para que los agobios veraniegos se pasen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario