HELADAS NEGRAS

        Con la llegada (el 21 de enero de 2011) de una masa de aire muy fría y seca a la zona central de la Península se plantea la posibilidad de la formación de HELADAS NEGRAS, con el consiguiente peligro que llevan para los vegetales, muchos de ellos en estado avanzado por las temperaturas elevadas de las semanas pasadas y el aporte de humedad que les han dado las lluvias.

        Durante los próximos días se van a producir heladas moderadas, con temperaturas bajo cero durante muchas horas por la noche, con muy poca humedad y algo de viento, ingredientes perfectos para que se produzcan este tipo de heladas.

        Pero antes voy a definir lo que se llama HELADA, “que es la congelación directa del vapor de agua atmosférico en el suelo, las plantas o los objetos, formándose una capa vidriosa y muy resbaladiza”.

Una vez que sabemos a lo que nos referimos, las voy a clasificar según los efectos visuales que este HIDROMETEORO causa:

Heladas blancas: Se producen cuando la temperatura desciende por debajo de 0 ºC y se forma escarcha (congelación directa del vapor de agua atmosférico al entrar en contacto con un objeto que está muy frío) sobre la superficie del suelo o de las plantas. Este tipo de heladas se dan con masas de aire húmedo. Además el viento en calma o a poca velocidad y los cielos despejados favorecen su formación.

Heladas negras: En este tipo de helada el descenso por debajo de 0 ºC no va acompañado de formación de hielo porque no hay suficiente humedad en la atmósfera y no se alcanza el punto de saturación para la formación de la escarcha, por lo que se corre el peligro de que se congelen directamente la savia y los tejidos de las plantas. Su designación responde a la visualización de la coloración oscura casi negra que adquieren algunos órganos vegetales debido a la destrucción causada por el frío. El cielo con nubes o la turbulencia en capas bajas de la atmósfera favorece la formación de este tipo de heladas.

        Las heladas y en particular las NEGRAS, afectan a los vegetales porque se produce un debilitamiento de su actividad funcional reduciéndose entre otras cosas la intensidad respiratoria, la actividad fotosintética, la velocidad de absorción del agua, la transpiración y la circulación ascendente. Finalmente se produce la muerte celular y la destrucción de los tejidos.

Hay que tener en cuenta que la sensibilidad que un vegetal tiene al frío depende de su estado de desarrollo, siendo los más vulnerables la floración y el cuajado de frutos o fertilización de la flor.

Para combatir las heladas negras, se han utilizado las estufas, quema de balas de paja o neumáticos y cobertizos de plástico.

        ¿Resistirán estos próximos días estas yemas de almendro ya avanzadas?

(Autor: Fernando Llorente Martínez. Fotos realizadas el 15 de enero, zona sur de Madrid.)